Este espacio es una recolección de lecturas. No tiene perspectiva de crítica sino es un pasatiempo personal.































10 de enero de 2010

Mexicana Cristina Rivera Garza




Hace dos años, leí la novela " La cresta de Ilión" de la escritora mexicana Cristina Rivera Garza y me sorprendió profundamente su trama, el manejo absoluto de mantenernos con la expectativa al margen de la lectura porque es de esas novelas que nadie adivina lo que sigue.

Sin duda, me dije que estaba ante una de las mejores narradoras jóvenes latinoamericanas pues ya había ganado el Sor Juana Inés de la Cruz en 2001, con -Nadie me verá llorar-.

Ahora para el 2009, gana por segunda vez el Sor Juana con la novela "La muerte me da" donde destroza el género novelístico tradicional y lo revierte a un modelo nunca antes visto, no solo por su lenguaje intimista, sino por su temática fresca y audaz.

Aún no consigo su último libro para hacer referencia exacta pero puedo decirles que tuve suficiente con "La Cresta de Ilión" para darme cuenta que sí existen otras formas de sugerir y narrar que pueden permitir evolucionar la novela latinoamericana.




"Un resumen de La cresta de Ilión:

La cresta de Ilión debe destacar la marginación del protagonista anónimo después de que conoce a Amparo Dávila. En una coincidencia misteriosa, Dávila y la ex–amante del protagonista llegan la misma noche a la casa de éste y se hospedan con él. Estas dos mujeres inventan un idioma sin enseñarlo al protagonista, aunque el jefe de este último resulta ser proficiente en la lengua. El protagonista, ahora hostigado dentro de su propia casa, continúa trabajando como médico en el Hospital Municipal, llamado la Granja del Buen Reposo, donde se albergan pacientes terminales y donde encuentra un manuscrito de Amparo Dávila que ella misma busca. El protagonista lee el manuscrito sólo para perderlo. Al final de la novela, el protagonista es internado en la Granja para después volver a su casa bajo la vigilancia de Moisés y Gaspar, dos guardianes que remiten al cuento homónimo de Dávila.Rivera aumenta la ambigüedad de la trama al mostrar que, inexplicablemente,el protagonista llega a hablar el idioma de sus huéspedes.
HIND: El consumo textual La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, el protagonista admite que es mujer, aunque previamente disfrutó de su pene en relaciones sexuales. Se refiere al protagonista con el masculino por ser más conveniente para diferenciarle de las dos otras mujeres. Esta identidad inestable del protagonista se extiende a la joven Dávila, quien no se conoce y admite: “no sé si soy o no, Amparo Dávila”.

Una novela intrigante y recomendada para leer!

2 comentarios:

Pakous dijo...

Un beso, amiga...

Luissiana Naranjo dijo...

Saludos, amigo y otro de vuelta..!!