Como piensa una mujer haciendo cine, fue ella. Protagonista de la primera generación realmente afanosa de cineastas franceses, aquellos primeros, que como grupo, escribieron ensayos proclamándolo como un arte tan similar a la poesía, la música y la pintura.
Entre muchas, su obra maestra fue “La souriante Madame Beudet” (1923), en donde el personaje psicológico es una mujer que logra esquivar su realidad de su importuno matrimonio. Algo inusual para la época.
Su brillantez fue la siempre búsqueda, insaciable en la experimentación pero intencional. Ha logrado lo que pocos contemporáneos le dejan al cine, dejar a un lado la meta del éxito de taquilla, por la sobriedad del juego, de la técnica combinada con la profundidad y lo sensorial.
De ella se dice que analizó las críticas y evoluciones más acertadas del séptimo arte:
“Primero fue un medio fotográfico de reproducir el movimiento mecánico de la vida; después, la agrupación de fotografías animadas alrededor de una acción compuesta y ficticia, abandonando el ángulo vital para enfocar únicamente el ángulo literario; acto seguido, se pasó de la narración puramente arbitraria y novelesca a la anécdota envuelta en formas realistas, y a los sentimientos llevados a proporciones estrictamente verdaderas y humanas; inmediatamente se presenció la lógica de un hecho, la exactitud de un cuadro, la naturalidad de una actitud, constituyendo la armazón de la nueva técnica cinematográfica; más tarde, se pensó en fotografiar lo inexpresivo, lo invisible, lo imponderable y, por encima de los hechos, se dibujó una línea armoniosa de sentimientos para dominar gentes y cosas: de ahí, lógicamente, advino la película sicológica, con la descripción de las impresiones interiores múltiples y contrarias en el transcurso de la acción misma, ya que los hechos pasaban a ser la consecuencia de un estado moral”. (J. del R.)
Luego, trató de objetivar el cine con la idea de hacerlo –puro-, libre de toda influencia pero sin duda, fue perdiendo terreno conforme evolucionó el color, el sonido y otros recursos.
Ella fue una pionera activa en el desarrollo de los cine clubes a lo largo de Francia. Para la historia, Dulac es difícil de categorizar porque incursionó y con gran éxito en el realismo psicológico, el simbolismo casi surrealista, las secciones por episodios y documentales continuos.
Mujer visionaria, cineasta y crítica digna de recordar!
5 comentarios:
Tienes un bello blog, me encantaría compartir mis poemas contigo.
Dejo mi invitacion..
Saludos Cordiales
_Charo Bustos Cruz_
Luissiana:
gracias por esta entrada, me ha servido de mucho. Queda grabada.
¡Hola Luissiana Naranjo!
Un articulo muy interesante y su desarrollo impecable.
saludos de J.M. Ojeda
Buena semana.
Saludos a todos y gracia por pasar!
Poetisa amiga Luissiana:
El poeta Cristian Solera desea saber de ti. Le dije que tú me habías dado el correo electrónico pero que siempre el sistema me rechaza los envíos, seguro lo copié mal.
Te dejo el correo de él:
cristian_forbe@yahoo.com
Abrazos,
Frank.
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